HISTORIA JUEGOS OLÍMPICOS HELSINKI 1952

 LOS JJOO Y LA PARTICIPACIÓN ARGENTINA 
(Capítulo VII)
HELSINKI 1952 
En la ceremonia inaugural de Helsinki, Paavo Nurmi -52 años- ingresó al estadio olímpico con la antorcha y se la entregó a su compatriota Hannes Kölehmainen -62 años- para el encendido del pebetero. Por primera vez, la Unión Soviética participó bajo esa denominación. Sus atletas se hospedaron en una villa separada del resto de los deportistas, para evitar que la Guerra Fría provoque inconvenientes.

Participaron 4.925 atletas (4.407 hombres y 518 mujeres) de 69 países que compitieron en 149 eventos. La gran figura de Helsinki 1952 fue el checoslovaco Emil Zatopek, apodado la Locomotora Humana, quien se transformó en el único atleta en la historia de los Juegos en llegar primero en los 5 mil metros, 10 mil y la maratón -la corrió por primera vez- en la misma cita olímpica. 
Argentina ganó una medalla de oro gracias a la destacada actuación de los remeros Tranquilo Capozzo y Eduardo Guerrero, en el doble par. Helsinki vio flamear la Bandera Argentina y escuchar el Himno Nacional: fue donde se ganó la última dorada olímpica en el siglo XX. Fueron cinco medallas en total: dos bronces, dos platas y la de oro. Los 134 deportistas argentinos presentes allí participaron en atletismo, básquetbol, boxeo, ciclismo, equitación, esgrima, lucha, natación, wáter-polo, pentatlón moderno, pesas, remo, tiro y yatching. 
Un deportista que hasta ese momento no había tenido actuaciones destacadas es motivo de orgullo y medalla para la Argentina: el pesista Humberto Selvetti logra la medalla de bronce en la categoría completo. Un desconocido se transforma en noticia (cuatro años más tarde, volvería a ser centro de atención). En Helsinki, nuevamente el boxeo aporta dos medallas. Una es de bronce ganada por Eladio Herrera en la categoría súper-welter; y la otra, es de plata y la obtiene Antonio Pacenza en los medio-pesados. A esta altura, el boxeo había acostumbrado mal a los argentinos: cosechar varias medallas en cada Juego Olímpico. Pero Argentina volvió a dar una sorpresa en la maratón: Reynaldo Gorno secundó al mítico atleta checoslovaco Emil Zatopek y generó un gran revuelo, al estar cerca de quedarse con la medalla de oro y colgarse la plata.

A pesar de estas brillantes actuaciones, dos remeros dan la nota más destacada. El bote con el que compitieron se lo habían prestado a Regatas de San Nicolás, muy pesado y todo emparchado. Además, daba diez kilos de ventaja a sus rivales. Junto con Tranquilo Capozzo y Eduardo Guerrero llegan a la final del doble par otros cuatro países: Unión Soviética, Checoslovaquia, Uruguay y Francia. A mitad de carrera, los argentinos pasan al frente y nunca más abandonan la punta al irse escapando lentamente. A 500 metros de la llegada le llevan un bote y medio de ventaja a los checoslovacos, y tres a los soviéticos. Lo curioso de esa dupla fue que recién se formó a principios de 1952 y que solo ha corrido seis veces, ganando en las seis. Después de esa inolvidable temporada, nunca más se volverían a reunir para remar.

  • MEDALLA DE ORO
    – Remo – Doble sin timonel (Tranquilo Capozzo y
    Eduardo Guerrero) 
  • MEDALLA DE PLATA
    – Boxeo – 81 kg (Antonio Pacenza) 
  • MEDALLA DE PLATA
    – Atletismo – Maratón (Reinaldo Gorno) 
  • MEDALLA DE BRONCE
    – Halterofilia – Pesas (Humberto Selvetti) 
  • MEDALLA DE BRONCE
    – Boxeo – 71 kg (Eladio Herrera)