EN OCTAVOS ANTE EL BRASIL DE MAGNANO – TURQUIA 2010

ARGENTINA PERDIÓ CON SERBIA,
PERO MOSTRÓ SU MEJOR VERSIÓN


En el partido más difícil del grupo, la Generación Dorada mostró su mejor versión en lo que va del torneo. Se perdió 84-82 ante Serbia, pero las sensaciones que dejó el cotejo fueron mucho más satisfactorias que luego de la última victoria ante Jordania, cuando no se jugó bien.
Puede sonar repetitivo, pero el equipo del Oveja Hernández mejora y potencia su nivel en las adversidades. Es repetitivo. Tan repetitivo como ver a jugadores dejar alma, vida y la última gota de sudor cuando la mano viene complicada.
Esta vez se perdió, por primera vez en Turquía 2010, en nuevo final ajustado. Igualado al último minuto de juego, el alero serbio Dusko Savanovic anotó un triple a 18 segundos del final que fue definitorio. Aunque no se ganó, los jugadores se despidieron del estadio de Kayseri con un mejor sabor, ya que el conjunto argentino manejó la posesión en gran parte del partido, se mejoró mucho en defensa –el punto más débil hasta ahora-, y se atacó con la agresividad que se necesita ante un rival de la envergadura de los serbios. Fue una buena medida para saber como está el equipo para lo que se viene en segunda fase. Y el análisis fue positivo.

5ª FECHA: ARGENTINA 82 – SERBIA 84
Argentina: Pablo Prigioni, 13 puntos; Carlos Delfino, 13; Hernán Jasen, 8; Luis Scola, 32; Román González, 0 (fi); Leonardo Gutiérrez, 4; Paolo Quinteros, 10; Luis Cequeira, 2; Federico Kammerichs, 0; y Juan Gutiérrez, 0. DT: Sergio Hernández.
Serbia: Teodosic, 16; Rasic, 10; Bjelica, 0; Velickovic, 7; Perovic, 2 (fi); Krstic, 18; Tepic, 0; Savanovic, 19; Keselj, 6; Paunic, 0; y Markovic, 6. DT: Dusan Ivkovic.
Parciales: 22-20, 39-40, 54-58 y 82-84.
Estadio: Kayseri Arena (Turquía).

“El partido estaba para cualquiera y ellos cerraron mejor; pero nosotros terminamos bien, el balance es súper positivo. La derrota no es grave porque mejoramos, pero así son de relativas las cosas en este juego. Aunque yo hubiese preferido jugar mal y ganar. Siempre es mejor ganar”, las palabras Luís Scola luego del partido, no son más que un reflejo de la mentalidad ganadora que tienen todos los integrantes del plantel argentino. Con sus 32 puntos, el Luifa alcanzó un total de 145 anotaciones y culminó como el máximo goleador en primera fase.
Además, el capitán llegó a los 357 tantos en mundiales y se convirtió en el jugador argentino con más anotaciones en la historia, tras superar Ernesto Gehrmann -331 puntos en Uruguay 1967 y Puerto Rico 1974-.
Scola y Prigioni fueron los mejores del equipo y jugaron en un alto nivel nuevamente, moneda corriente en lo que va de Turquía 2010. Por otra parte, si bien Delfino no tuvo su mejor tarde, es de destacar su compromiso con el equipo después de jugar los 40 minutos dejando todo. Es la mezcla de talento y garra, una combinación que lo hace un jugador decisivo en la formación inicial.
Finalmente, Argentina clasificó segunda del Grupo A y se enfrentará a Brasil -venció a Croacia-, en el cruce por los octavos de final. El encuentro se jugará en Estambul, el próximo martes a las 15 horas.
El lado bueno de salir segundos es que los tres días de descanso –de ser primeros se jugaba el sábado-, serán importantes para la recuperación de Fabricio Oberto, un jugador indispensable en el quinteto inicial para los partidos más complicados que se vienen. Seguramente podrá jugar ante Brasil.


Un choque Argentina-Brasil es especial. Siempre lo fue, en cualquier deporte. Pero en este caso tiene un condimento distinto. Es que Rubén Magnano, el técnico que sentó las bases de la Generación Dorada y dirigió a la mayoría de los jugadores argentinos que están en el Mundial, estará sentado en el banco rival. “Hubiese preferido no enfrentar a la Argentina. No por una cuestión deportiva, sino por haber tenido tantas vivencias con el grupo en época de gloria”, manifestó Magnano, entrenador argentino con quien se logró el subcampeonato en Indianápolis 2002 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Atenas 2004.
Por su parte, Sergio Hernández destacó: “Que nos conozcamos es relativo, porque todo el mundo tiene los videos de los rivales y sabe cómo debe enfrentarlos. Brasil tiene un gran talento y un parecido a Serbia por la juventud y la talla. Además, está muy bien dirigido y trabajado”.
Será muy especial, como manifestaron los jugadores en el último amistoso ante Brasil en Logroño –se ganó 77 a 73-, sobre lo que significa enfrentarse con quien se compartieron tantos momentos inolvidables.
De superar este duro escollo, Argentina se enfrentará con el vencedor de Lituania vs. China. En caso de llegar a la semifinal, el rival sería Estados Unidos, conjunto al que nadie se quiere cruzar.
Pero… ¿Algún equipo se querrá topar con Argentina?