ARGENTINA Y LA COPA AMÉRICA EN NEW YORK

A conquistar New York

Por Federico Jelic
Time Square es un caos pero de esos adictivos. Brodway esquina 57 st, es directamente una fauna. Un hombre el calzoncillos con sombrero de cowboys canta con su guitarra. Contorsionistas hacen acrobacias a cambio de besos y abrazos. A metros, una mujer de origen oriental, ojos rasgados, porta un cartel condenando a las prostitutas y sus devotos al infierno, con leyendas bíblicas, anunciando el juicio final y su devoción a Dios. Carteles publicitarios interactivos, luces de colores a plena luz del día a uno lo obnubilan, y de noche directamente hipnotizan. A unos kilómetros de allí, cruzando el puente, aparece New Jersey, donde Argentina definirá la Copa América Centenario ante Chile, en busca de cicatrizar una vieja herida que no cierra.

El Central Park a uno lo invita a oxigenarse en medio de una de las mayores urbes de cemento del mundo. Ecuatorianos por doquier, indios y colombianos inundan el paisaje. Turismo de todo el planeta caminan sus calles con cámaras y disparos de fotos que superan las miles en cuestión de minutos. Similar o superior será el MetLife, ubicado en East Rutherford, en la ansiada final que repite protagonistas. Allí Lionel Messi anotó tres goles ante Brasil en un amistoso disputado en 2012, con una maravillosa obra de arte que culminó con victoria 4-3.
Esta ciudad vibra, deportivamente hablando, con los Yankees de Beisbol, con Babe Ruth como emblema y leyenda. Figura los Giants de Fútbol Americano y a metros se encuentra el Madison Square Garden, casa de los Knicks de la NBA, que comparten escenario con miles de espectáculos musicales y de toda magnitud. En esa esquina, figura un homenaje a un campeón mundial de boxeo como Joe Louis. Tributo también existe, una cuadra más al Sur, a Jack Dempsey, quien protagonizó la “pelea del siglo” casi 90 años atrás, ante el argentino Luis Firpo (quien incluso mereció ganar, después de que el árbitro permitiera una licencia en el conteo tras un derechazo casi letal). En esa manzana, está claro que se celebraron miles de contiendas con cinturones en disputa, con argentinos de todas las categorías. La gran manzana, le dicen.
Brooklyn, Manhattan, zona cero, miles de atractivos tiene esta ciudad futurista, que a uno lo deja atónito sin capacidad de asombro. De fútbol, nada. El Soccer no está en la agenda, de hecho, la última publicidad de ese estadio en el pasado super Bowl, del 14 de febrero. A conquistar tierras americanas, con Messi, con Di María out, sin Augusto ni Lavezzi, la oportunidad de reconciliarse con la gloria, revancha para Martino de la copa pasada en Chile, y saldar asuntos pendientes.