SEMIFINAL: GREMIO 1–2 RIVER 
River lo dio vuelta con autoridad y está en la final

En tierra visitante y ante el actual campeón de la Libertadores, River logró una de las hazañas más grandes de su historia y accedió a la final. En un partido dramático venció 2-1 al Gremio en Porto Alegre, tras irse al entretiempo 0-1 abajo. El equipo de Renato Gaucho que contaba con la ventaja del triunfo en el Monumental y la victoria parcial como local, tuvo un mano a mano a favor para rematarlo en el complemento… pero le perdonó la vida y el Millonario tuvo la autoridad futbolística necesaria para darlo vuelta y dar el golpe. Con goles Santos Borré y el Pity Martínez, que coronó la epopeya al convertir al minuto 95 un penal sancionado mediante VAR, los dirigidos por Marcelo Gallardo (lo vio desde el palco) triunfaron en la semifinal por los goles de visitante.

En el primer tiempo, River salió con la agresividad necesaria para doblegar a Gremio y tuvo oportunidades claras desde el comienzo. Primero Quintero asistió a Borré, que remató cruzado y desviado. Luego continuó atacando en busca de igualar la serie a través de dos remates de media distancia de Ezequiel Palacios, que se fueron rozando el ángulo derecho del arquero Marcelo Grohe.

Pero Gremio sacó a relucir su contundencia de pelota parada cuando peor lo pasaba. A los 35 minutos le llegó la oportunidad mediante un córner. La ejecución se desvió en Fernández y el rebote le quedó Leo Gomes, que remató de primera y Armani no pudo hacer nada. Como en el partido de ida, Gremio castigó a River con su eficacia y se puso 1-0.

Lo más vibrante quedó para  el segundo tiempo. Al comienzo, Everton tuvo en sus pies el pasaje a la final para los brasileros pero Armani le impidió cerrar la serie. River nunca dejó de insistir y tuvo su premio. Un premio memorable en un dramático cierre. “Nos perdonaron la vida en ese mano a mano que fue una tapada fantástica de Franco (Armani). A partir de ahí, el equipo respondió en los últimos quince minutos como tenía que responder. Terminamos ganando un partido histórico”, subrayó el Muñeco Gallardo post partido.

A los 37 del complemento, Santos Borré conectó un cabezazo en el área y Grohe no pudo hacer nada. Fue el empate que le dio vida a River. Diez minutos después, a instancias del VAR, el árbitro Cunha sancionó penal por mano de Bressan. Tras varios minutos de revuelo y reclamos enfurecidos de los locales, Gonzalo Martínez lo cambió por gol para poner el 2-1 y desató la euforia.

La tensión se apoderó totalmente de los minutos adicionales restantes. Una semifinal que tuvo todos los condimentos y la convirtieron en emocionante. Hasta la novela de Gallardo, quién suspendido vio el encuentro desde el palco, pero fue tomado por las cámaras asistiendo al vestuario en el entretiempo e incumpliendo la sanción de la Conmebol: “Me tomé el atrevimiento de bajar y hablar con los jugadores porque creí que ellos lo necesitaban y yo también. Tal vez incumplí una regla, porque no estaba permitido, lo reconozco y lo asumo, pero era lo que tenía que hacer. Esto lo ganaron los jugadores que son los que entran”.

En la cancha estuvieron Matías Biscay y Hernán Bujan recibiendo vía Handy indicaciones del entrenador millonario. Por su cuenta, Marcelo Gallardó en rueda de prensa disparó: “No me importa estar en las finales. Está bien y hago mi descargo. Está en el reglamento, lo acepto pero no me voy a privar de estar en el vestuario con mis jugadores cuando más lo necesitaban. No me arrepiento”.

River está en la final y espera por Boca o Palmeiras. Con la posibilidad que se viva un hecho histórico: que la final más importante del continente sea el Superclásico.