LA HORA DE LA VERDAD EN BRASIL 2014

El primer asueto mundialista llegó después de 15 días de fútbol en continuado. Luego de 48 partidos, 136 goles, una mayoría de resultados previsibles y alguna que otra sorpresa como para romper la monotonía. Habrá un antes y un después de este 27 de junio en Brasil 2014; a partir de mañana no habrá más margen de error, con todo lo que ello significa para bien y para mal. 

España, Inglaterra e Italia, tres de los ocho campeones mundiales, ya no están para contarlo. Brasil, Argentina, Uruguay, Francia y Alemania, en cambio, mantienen intacta la ilusión de volver a levantar con sus manos el máximo trofeo de la Fifa. De los 16 “sobrevivientes” hay cuatro que llegan con puntaje ideal (Argentina, Colombia, Holanda y Bélgica) y otros cinco que todavía no mordieron el polvo de la derrota (Brasil, México, Costa Rica, Francia y Alemania). El combo de octavos de final se completa con dos aguerridos equipos sudamericanos (Chile y Uruguay), dos discretos representantes europeos (Suiza y Grecia), dos ciclotímicos elencos africanos (Nigeria y Argelia) y un combativo americano del norte (Estados Unidos). 

Pero los antecedentes ya no cuentan demasiado: el hambre de gloria y el temor a la derrota los emparejará a todos de aquí hasta el final. En medio de tanta incertidumbre, la única certeza es que habrá un semifinalista de Sudamérica. El anfitrión Brasil, con un juego poco bonito y demasiado dependiente de Neymar, volverá a cruzarse con el incómodo Chile en el arranque de la segunda fase, tal como sucedió en Sudáfrica 2010. “Hubiera optado por otro oponente”, se sinceró el seleccionador local Luiz Felipe Scolari apenas confirmados los cruces. 

¿Serán capaces los chilenos de dar el gran golpe en el Estadio Mineirao? Si el Scratch aprueba el examen con los trasandinos tendrá en su horizonte inmediato a una Colombia casi tan perfecta en rendimiento como en su cosecha, o a un siempre temido Uruguay al que la deserción de Luis Suárez, al que la Fifa le mostró los dientes y lo dejó fuera de juego, pareciera achicarle el margen de protagonizar nuevas hazañas. 

Espiando hacia las semifinales por este mismo camino, aparecen los poderosos Francia y Alemania asoman como amplios favoritos en sus respectivos duelos ante Nigeria y Argelia. Aunque en el arranque no pudieron encadenar las tres victorias que muchos imaginaban, los dos europeos han evidenciado solidez y dinámica en su juego, contrariamente a lo expuesto por los conjuntos del continente negro, atrevidos en el momento de atacar pero inocentes a la hora de defender. 

Por el otro camino, por el que va la selección albiceleste, Holanda es el más peligroso por lo mostrado en primera fase. El equipo de Robben y Van Persie ha sido el más vistoso y eficiente de este Mundial, aunque los mejicanos seguramente le darán dura batalla en el único duelo de imbatidos que tendrán los octavos de final. El vencedor de Holanda-México tendrá que vérselas con el ganador del partido “sorpresa” entre costarricenses y griegos.

Y llegó el turno de Argentina, hasta ahora mejor en la tabla que en la cancha, que deberá medir fuerzas con un cambiante equipo suizo al que cuesta descifrar luego de tres actuaciones bien diferentes. El seleccionado de Alejandro Sabella viene haciendo camino al andar y hay coincidencia respecto a que todavía no ha exhibido su mejor potencial, aunque también está claro que sin la inspiración de Lionel Messi seguramente no irá demasiado lejos. Bélgica o Estados Unidos esperan a la vuelta de la esquina, aunque antes deberán resolver entre sí la eliminatoria entre el “tapado” de la cátedra que gana pero no convence y el animoso representativo del “soccer” que, mal que le pese al orgullo “yanqui”, siempre estará más cerca del “go home” que del sueño americano cuando a nivel mundial la pelota empieza a rodar.

Hugo Caric

@HugoCaric