BOCA 0-1 RIVER 
Millonarios expusieron la pobreza de Boca, y River se llevó el Superclásico

Por Jonatan Fabbian

El Superclásico comenzó con un Boca que parecía ser agresivo al inicio, con Cavani pivoteando de espaladas al área y Melentiel buscando con toda su velocidad intimidar, pero a los diez minutos River se acomodó y manejó el partido. Así, el equipo de Gallardo dominó con autoridad y se impuso gracias la figura de Manuel Lanzini, quién festejó el 1-0 para la victoria riverplatense. Sobre el final, un gol anulado a los xeneizes en el último minuto desató la polemica y el clásico terminó picante.

Los millonarios se fueron imponiendo desde el mediocampo, poco a poco, con el uruguayo Fonseca muy atento para cortar y distribuir, junto a la personalidad de Gattoni y Simón, pisando fuerte en La Bombonera. Con un once alternativo cuidando jugadores para la Copa Libertadores -el martes define ante Colo Colo el pase a semi-, River gritó a los 20′ cuando Colidio apareció en el área y metió un zapatazo que tapó Chiquito Romero dando un mal rebote hacia adelante, error que aprovechó Lanzini para sellar el 1-0.

Golpe duro para los locales, que incluso con la necesidad nunca encontraron imponer su juego en su casa, y cuando la defensa era exigida a velocidad, sufrían una y otra vez, con Marcos Rojo y Lema, expuestos a la pobreza xeneize recurriendo al juego brusco, más por impotencia que por imposición. Los dirigidos por Diego Martínez se mostraron perdidos la mayoría del partido, aunque el ingreso de Exequiel Zeballos en el complemento, le agregó algo de combinación a Zenon para intentar más agresividad, pero el equipo siempre careció de profundidad.

Gallardo usó su banco de élite, y reforzó el juego con nombres como el de Miguel Borja, Germán Pezzella, Nacho Fernández, Marcos Acuña y Franco Mastantuono, con la idea de mantener el control e incluso alargar la distancia. Pero a falta de veinte minutos, Boca tuvo la chance en un córner que se despejó hacia el centro y le cayó a Advíncula que sacó un zurdazo reventando el travesaño.

Poco pasó desde ese frustrado empate. Sin embargo el colombiano Borja desperdició un par de opciones claras para liquidar el partido, gracias a un Mastantuono que hizo todo bien en ofensiva desde que piso el césped. River exponía en cada intento la pobreza de Boca, un rival con ganas pero sin ideas, hasta la última jugada del partido a los 97’… una pelota parada se metió en el área chica, conectada a los tumbos por Milton Giménez y se metió en el arco de Armani. Locura total para Boca y pedido de una mano por parte de los jugadores de la banda. Finalmente el árbitro Nicolás Ramírez a instancias del VAR, anuló el gol por mano de Giménez.

Manuel Lanzini eligió el Superclásico contra Boca para su primer gol desde su vuelta, un festejó que le alcanzó a River para quedasre con un triunfo que mereció por fútbol, personalidad, y la débil acción del dueño de casa.