ENTREVISTA CON ÁNGEL CAPPA

Ángel Cappa, el entrenador de Huracán, único puntero del Clausura 2009 del fútbol argentino, se muestra feliz a la hora de hablar del momento que está viviendo en la institución de Parque Patricios, más allá del resultado de la final de esta tarde a las 15.20 ante Vélez en el José Amalfitani.
En una charla a puro fútbol con LA CAPITAL, Cappa -además profesor de filosofía y psicopedagogía- siempre atrae la atención con todos sus conceptos futbolísticos.
– ¿Cambió en algo la preparación en la semana, al ser la previa a una “final”?
– Futbolísticamente los entrenamientos son los mismos para cada partido. Lógicamente, el jugador se siente diferente. Lo único que lo hace distinto es la cantidad de periodistas que hay, porque acá nunca hubo 30 periodistas en una práctica, a veces no había ni uno. Pero por lo demás, es todo igual. Disfrutamos con gran expectativa esta semana, ya que estuvimos en vísperas de ser protagonistas de un gran acontecimiento.
– ¿Con qué equipo se encontró cuando llegó el año pasado?
– Cuando llegué había 40 profesionales, que eran muchísimos, tuvimos que reestructurar el plantel, subir jugadores de inferiores de buena calidad y creí que el proceso iba a necesitar un torneo más para pelear por el título. Bueno, se dio antes y entonces… bienvenido sea. No lo rechazamos (risas).
– Desde que volvió a Argentina, pregona la idea sobre la identidad del fútbol nuestro, esa de jugar al toque y buscar espacios… ¿Cree que pocos privilegian ese detalle?
– Soy muy respetuoso de todo el mundo, yo sólo defiendo mi manera de entender el juego, pero que los demás hagan lo que quieran. Creo que el fútbol se debe jugar de esa manera, por eso trato de que mi equipo lo haga así. En todo caso, nosotros tratamos de jugar bien para ganar, de ninguna manera prescindimos del resultado. Nosotros también pretendemos un buen resultado, pero jugando así entendemos que se consigue mucho mejor. Tanto nosotros como Vélez, Lanús y Colón hemos demostrado que jugando bien, cada uno con sus características, también se puede llegar muy alto.
– ¿Huracán es el equipo que más ganó porque dejó atrás el miedo a perder?
– No sé, creo que Huracán es el que más ganó porque lo intentó, tiene buenos jugadores y jugó muy bien. Demostramos que también se puede llegar a la victoria jugando así. No digo que sea la única forma, porque hay otros que tiran la pelota para arriba y a veces la consiguen. Pero además se puede ganar tocando, creando espacios y jugando bien. Lo que pasa es que el miedo a perder existe, porque un entrenador cuando pierde tres partidos lo echan, entonces trata de protegerse.
– Ante Independiente en la 9ª fecha se sufrió la cuarta derrota y luego no se perdió más… ¿Cambió algo desde aquél partido?
– Con Independiente fue uno de los mejores partidos que tuvimos y después seguimos jugando de la misma manera, lo que cambió fue que el equipo fue madurando, lógicamente ganó en funcionamiento con el correr de los partidos porque fue creciendo. Y la temporada que viene va a jugar mejor todavía, por eso deseo que se mantenga el plantel. No es lo mismo un chico cuando está en segundo año de la facultad que cuando está en el último. El Huracán campeón del ’73 se empezó a formar en el ’71.
– ¿Cómo definiría a éste Huracán?
– Juega como se jugaba antes en Argentina. Huracán cumplió una máxima que siempre destaco para este deporte: el mejor futuro del fútbol es volver al pasado.

La historia y el barrio
La entrevista transcurre en la oficina de intendencia del Tomás A. Ducó -estadio de Huracán- y al referirse a su deseo de jugar como los grandes equipos del pasado, Cappa gira su cabeza y señala el cuadro con la formación del Metro’ 73, “un gran equipo” destaca con la sonrisa de un hombre que disfrutó al ver esa campaña. Se ilusiona con que sus dirigidos jueguen como aquél Huracán o el del ’76, que “también jugaba muy bien”, afirma con seguridad.

– Usted dijo que los futbolistas incorporaron rápido a su juego un par de conceptos básicos, con o sin la pelota. ¿A qué conceptos se refiere?
– Me refiero a la participación permanente de todos durante los noventa minutos. El jugador suele hacer un esfuerzo cuando no tiene la pelota para recuperarla, pero este equipo también lo hace cuando la tiene, para darle otra variante al compañero que la traslada. Así, el que tiene la posesión cuenta con dos opciones de pase y los jugadores lo entendieron rápidamente.
Si el futbolista se acostumbra a jugar a dos toques adquiere el hábito de no trasladar el balón y por lo tanto, el compañero sabe que tiene que mostrarse para que su compañero tenga más opciones de pase. Así se forma la costumbre de ganar espacios para ofrecerse al que tiene la pelota. Y entonces el equipo va mejorando en juego.
– ¿Qué le preocupa futbolísticamente de Vélez?
– Todo. Entonces, como me preocupa todo trato de que me preocupe lo menos posible, sino me estaría obsesionando con Vélez (sonríe). Lo veo muy bien, es un gran equipo, contundente en las dos áreas donde se definen los partidos. Tal vez tiene menos elaboración que nosotros, pero tiene contundencia y es un equipazo de muy buenos jugadores. Ojalá sea un buen partido. Nosotros intentaremos jugar como siempre y estoy seguro de que Vélez también.
– ¿Qué diferencia hay entre poder ser campeón con Real Madrid a serlo con Huracán?
– Que estoy en mi fútbol. Para mí el significado del fútbol argentino es mucho mayor que cualquier otro y entonces estoy donde quiero, donde a mí me gusta y donde le doy más importancia. No digo que es el más importante, sólo que yo le doy más importancia, como a mi barrio. Para mí, mi barrio es el más lindo de todo el mundo, a lo mejor no lo es, casi seguro no lo es, pero para mí sí. Sin duda que salir campeón con Huracán me haría sentir mucho más feliz que con cualquier otro equipo que dirigí.
– ¿Por qué merece ser campeón Huracán?
– Porque juega muy bien al fútbol y eso sería justo.

Al consultarle al respecto de qué se debe hacer para que este buen momento de Huracán tenga continuidad, el entrenador Angel Cappa no dudó al responder: “Es fundamental que se mantenga el 90 % del plantel. Si no se conserva la mayoría del equipo, habría que empezar otra vez desde cero. Es el destino de los pobres. Fijate, que ahora todo el mundo quiere a Bolatti, todo el mundo quiere a Pastore y todo el mundo quiere a Defederico. Aparecen todos los que tienen plata. Si los pobres sacan buenos jugadores, los ricos se los llevan“.
“Entonces -continuó- lo que procuramos es que la gente que está alrededor de Huracán y tiene recursos nos ayude, para que los ricos no nos escupan el asado una vez más y podamos mantener el equipo. Por lo menos eso es lo que pretendemos, ya que a esos jugadores los valoramos mucho antes: Bolatti estaba debajo de la tierra, Pastore estaba acá y no jugaba, Defederico estaba acá y no jugaba, Filippetto estaba acá y no jugaba. Ahora todos los han descubierto y hoy resulta que Boca quiere a Bolatti. Ahora son todos vivos y quieren a nuestros jugadores. ¡Mirá qué vivos que son, son unos pícaros bárbaros!“
“Se da lo que ocurre a nivel internacional, que esperan que salgan los mejores y se los llevan porque tienen plata. Acá sucede lo mismo: parece que Boca y River están esperando que Huracán tenga dos buenos jugadores para salir corriendo y comprárselos. No lo entiendo, porque ellos también tienen inferiores pero parece que no sacan ninguno bueno. Y como los nuestros ahora están jugando muy bien, se los quieren llevar a todos. Eso me parece una gran injusticia, pero es la prepotencia del dinero, como siempre, por eso estamos reclamando a la gente que está alrededor nuestro que tiene plata, que nos defienda y nos proteja, al menos por seis meses más“, sentenció finalmente Cappa.