Levi’s Stadium de Santa Clara

Un shopping mall con cancha

Por Federico Jelic

Desde lejos se puede apreciar lo majestuoso y grandilocuente de su estructura. El Levi’s Stadium de Santa Clara es una mole de cemente con aforo para 70 mil espectadores, construido hace menos de dos años por  la sociedad de consumo más grande del mundo, en  el Estado de California, que contribuye a la necesidad de albergar eventos deportivos y artísticos. Ahí debutarán esta noche Argentina y Chile en la Copa, como uno de los eventos más trascendentes, si se tiene en cuenta que fue sede de la final del Superbowl este año (son locales allí los 49 years), y también tocaron diversos artistas del género latino popular. De hecho, está previsto que Beyonce tenga un concierto en breve, mientras que en las entradas al estadio, se anuncia ya el duelo entre Liverpool de Inglaterra y Milán de Italia, como fomento del “soccer” en estas tierras.

El calor es agobiante y los pronósticos indican casi 28 grados para mañana. Entonces, el estadio sirve además como shopping Mall y patio de comidas. Porque al ingresar uno puede disfrutar de las comodidades de refrigeración, ascensores, escaleras mecánicas, como si fuera un hotel de más de cinco estrellas. De hecho, al igual que los partidos de baseball, la mayoría de los aficionados recurre a comer algún hot dog, con cerveza y nachos con queso, incluso durante el desarrollo del partido, al que prefieren verlo también por las pantallas dentro del estadio. Y se puede adquirir tecnología de última generación, como si fuera un centro comercial con un estadio para usos múltiples  en el patio principal.

Cuenta con ocho pisos, más de 40 ascensores, espacios de lujo y confort para la prensa, además de sistemas automáticos de riegos del césped. Y pantallas gigantes LED detrás de cada arco, donde transmiten el partido, con tiempo de juego y repeticiones. Majestuoso e imponente. Para mañana se estima lleno total, no se percibe una gran presencia de argentinos residentes o inmigrantes, de todas formas, cada vez que flamea la celeste y blanca en un estadio de fútbol, siempre aparecen hasta del suelo aquellos hinchas enfervorizados, adictos a la Selección.