EL SÁBADO DE LOS ARGENTINOS EN LONDRES 2017
De la frustración de Jenny a la felicidad de Leandro Paris
Para ambos atletas se terminó el Mundial, pero la sensación fue la opuesta por la manera. Jennifer Dahlgren tuvo tres tiros nulos en la clasificación de lanzamiento con martillo y se retiró con mucha bronca de su séptima tonermo ecuméncio. Mientras que para el puntano que compite en 800 metros, su actuación le llenó la cara de alegría tras lograr su mejor marca en su primera presencia mundialista.
La alegría de Leandro Paris por realizar su mejor marca (1m47.09) junto al español Kevin Lçopez que salió tercero en la misma serie con un registro de 1m45.77 para clasificar a la semi. |
DESDE LONDRES.- “Estoy muy emocionado, feliz contento y me pasan todas las sensaciones juntas”, es lo primero que expresa en diálogo con Mundial De Fondo a minutos de terminar su competencia.
No es para menos. Así un deportista se siente cuando cumple con su objetivo. Y la meta del mendocino radicado en San Luís era hacer su mejor registro en su primera experiencia mundialista, como expresó antes de su competencia en una charla relajada en el hotel cercano a Tower Bridge en el que se encuentra la delegación Argentina.
Y Leandro clavó su mejor marca en el imponente Estadio Olímpico de Londres. Metió los 800m en 1m47seg09 para que en la pantalla gigante del Queen Elizabeth aparezca al costado de su tiempo “PS” que significa “Personal Best”.
No clasificó a la semi, pero cumplió con lo más importante: superarse a si mismo. La meta de cada corredor. Con 22 años se va de un Mundial con muy buena proyección y motivación para continuar por su camino. “Necesito de éste rose con éstos tipos de atletas y me voy con todas las emociones del mundo”, relata con la felicidad indisimulable.
Y Leandro clavó su mejor marca en el imponente Estadio Olímpico de Londres. Metió los 800m en 1m47seg09 para que en la pantalla gigante del Queen Elizabeth aparezca al costado de su tiempo “PS” que significa “Personal Best”.
No clasificó a la semi, pero cumplió con lo más importante: superarse a si mismo. La meta de cada corredor. Con 22 años se va de un Mundial con muy buena proyección y motivación para continuar por su camino. “Necesito de éste rose con éstos tipos de atletas y me voy con todas las emociones del mundo”, relata con la felicidad indisimulable.
“Aprendí mucho del nivel de competidores que había. El arranque me pareció hasta lento, me sentí muy tranquilo y aceleré en la segunda vuelta”. ¿El lugar y el estadio hacen que seas más rápido cuando hasta te parece lento? “Totalmente, la atmósfera que se respira acá te lleva”…
El fruto del trabajo realizado quedó demostrado nada más y nada menos que en un Mundial, en Londres, con la atmósfera olímpica que se respira en un lugar en el que se escribieron páginas importantes en la historia del atletismo.
Leandro Paris: “La atmósfera que se respira en el Estadio Olímpico te lleva a correr más rápido, incluso cuando uno piense que la carrera es lenta”
Por otro lado, en el lluvioso mediodía londinense primero había sido el turno de la experimentada lanzadora nacional. Pero tres lanzamientos nulos fueron la despedida para Jenny. Con lágrimas e impotencia, relató que sufrió un golpe en su muñeca izquierda en el precalentamiento, lo que la hizo parir en toda la clasificación en la que culminó última junto a la canadiense Jillian Weir que también lanzó tres nulos.
Con la bronca de que otra vez en Londres, tenga la frustración que la acarrea en los últimos años. En 2019 será el próximo Mundial de Atletismo en Doha, aunque la lanzadora argentina aún no sabe si tendrá revancha. Con sinceridad, la atleta porteña explicó una situación que la lleva no disfrutar como debería las competencias importantes en los últimos cinco años.
Jennifer Dahlgren: “Después de Londres 2012, los nervios me pasan por encima de las ganas de competir, la calidad y la técnica. Lo sé y trabajo para revertirlo”
La experimentada lanzadora nacional no ocultó en ningún momento su tristeza en la charla con Mundial De Fondo: “La verdad es que estoy super frustrada, tuve la mala suerte de caerme en la entrada en calor, donde me lastimé la mano, al toque se me inflamó y sentía que no podía sostener el martillo en la mano, que se me abría, que no aguantaba esa tensión e hice lo que pude. Me costó mucho llegar a este mundial y sentía que tenía todo en contra: la clasificación a último momento, que no pude viajar con mi entrenador, que tampoco teníamos entrenadores de lanzamiento en la delegación y todos realizando un trabajo de contención”.
“Puede pasar en un torneo, pero que me pase acá en Londres la verdad que estoy muy frustrada. La corrección técnica era que me faltaba darle amplitud al lanzamiento, pero no podía porque me dolía la mano y eso te impide acelerar y el lanzamiento en general. Entonces estaba super incómoda y no pude hacer un buen lanzamiento”.
“La verdad es que no sé si voy a venir a otro mundial, todavía no lo pensé, pero si va a ser el último no quería que fuera así y dolorida por eso también”. Quería hacer un buen mundial, tras 20 años de carrera con rendimientos altos y bajos, pero firme en general y hoy no fue lo que quería. Pensaba estar entre las mejores 20 tirando arriba de 67 metros que era factible, que es lo que vine tirando en el año…Hoy por hoy mi objetivo no era entrar en la final”.
“Antes del 2012, yo iba a un torneo, lanzaba y me divertía. Pero después de los Juegos Londres 2012, los nervios pasan por encima de las ganas de competir, la calidad y la técnica. Lo cual no me permite soltarme, cuestión es que lo sé y lo vengo trabajando para revertirlo. Hoy creo que tuve mala suerte. Pero reconozco que es difícil”. Una situación dolorosa para Jenny, que ya tiene decidido el año próximo instalarse en Alemania para entrenar en un club y tener más rose europeo. Luego será cuestión de analizar si la experiencia le trae nuevos fundamentos para no retirarse, motivarse y tener un objetivo más adelante.