Tottenham y Liverpool definen la Champions League Los inventores del fútbol invaden Madrid
Por Jonatan Fabbian
DESDE MADRID.- La capital española totalmente camuflada por el evento que paralizará el mundo a las 16 hora Argentina en el estadio Wanda Metropolitano. La final más cara de la historia se juega en una ciudad futbolera por excelencia y enfrenta a dos equipos de Inglaterra, el país creador de este deporte.
Desde la fuente de la Cibeles hasta la Puerta de Alcalá se observa la pelota gigante original de la gran Final de la UEFA Champions League. Lo mismo le acontece a miles de personas caminando por la Gran Vía que se topan al balón grande en Plaza Callao con la firma de Tottenham Hotspur y Liverpool. La vedette también se aprecia en los epicentros del Festival Champions en Puerta del Sol y Plaza Mayor, donde desde el jueves y hasta que finalice el partido, hay shows musicales y entretenimientos relacionados a la finalísima del continente.
El detalle relevante es la gran cantidad de fanáticos que se encuentran por las calles madrileñas sin entrada para el partido. Factor que provocó el aumentó disparatado del precio de reventa a valores sin precedentes. Lo que en una habitual final europea por la calle cuesta habitualmente entre 400 y 1500 euros, en la de 2019 va de 8 mil a 14 mil euros. Tan descabellado como real. La media para conseguir una entrada al partido es de 10 mil euros, algo así como medio millón de pesos argentinos para 90 minutos de fútbol, quizás 120 minutos si van a tiempo suplementario.
Ser anfitrión de la final de la Champions es una dicha para una ciudad europea, noticia que se hace algo tormentosa cuando al partido más importante entre clubes llegaron dos equipos ingleses. En Madrid transitan entre 80 y 100 mil hinchas provenientes del Reino Unido, de los cuales más de la mitad no tiene tickets para el match definitorio entre el Tottenham y el Liverpool. El temor provocado por esta ola de hooligans entrando a la capital española, hizo que el operativo de seguridad tome todas las precauciones y convoque a casi 5.000 mil policías para que la fiesta del fútbol europeo, sea justamente una fiesta y se evite todo tipo de incidentes.
Por segunda vez en la historia, dos equipos de Inglaterra definirán la orejona. La anterior fue en 2008 cuando Manchester United derrotó por penales al Chelsea. Lo curioso en la actualidad es que el Liverpool lleva 29 años sin ganar la Premier League, mientras el Tottenham hace 58 años que no se corona en la liga inglesa. Sin embargo, uno de los dos será el Rey de Europa.
Presencia Argentina en los Spurs para el partido del año. El equipo londinense dirigido por Mauricio Pochettino, tiene además con el arquero Paulo Gazaniga, el defensor Juan Foyth y el volante Eric Lamela, quienes serán suplentes el sábado. También Osvaldo Ardiles -manager de los Spurs- y Ricardo Julio Villa, embajador del equipo inglés que todos los veranos viaja al viejo continente para eventos del club. Los campeones del mundo del ’78 son leyendas en la institución.
#TottenhamvsLiverpool #ChampionsLeagueFinal
⚽️En la actualidad, Liverpool lleva 29 años sin ganar la Premier League, mientras el Tottenham hace 58 años que no se corona en la liga inglesa. Sin embargo, uno de los dos será el Rey de Europa.
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El Tottenham de vencer tocaría por primera vez la gloria máxima a nivel continental. Será su primera final para quedarse con la Champions League. En cambio, para el Liverpool sería su sexto título grande de Europa -1977,1978,1981,1984,2005- y quedaría como el tercero con más trofeos detrás de Real Madrid (13) y Milán (7), desplazando del podio de ganadores al Barcelona y al Bayern Munich (5). Muchos son los condimentos por lo que la Final Madrid 2019 promete con ser de las más recordadas.
En cuanto a la preparación de los equipos, en el hogar del Atlético de Madrid hubo movimiento en la jornada del viernes. Obedeciendo las normas obligatorias por la UEFA, ambos equipos brindaron conferencia de sus entrenadores acompañado por dos jugadores, y luego realizaron un entrenamiento abierto sobre el terreno de juego de una hora cada uno.
Primero fue el turno del Liverpool a las 16.45. Los jugadores que brindaron declaraciones fueron los laterales Trent Alexander-Arnold y Andy Robertson. Pero la parte más jugosa fue cuando apareció a dialogar con la prensa el carismático y reconocido entrenador alemán Jürgen Klopp, que logra nuevamente estar en un partido definitorio con la intención de cortar la esquiva racha de finales perdidas. No gritó campeón ante el Bayern Múnich dirigiendo al Borussia Dortmund en 2013, ni ante el Sevilla con el Liverpool en la Europa League en 2016, ni ante el Real Madrid la pasada final con sus Reds en 2018.
Por esas finales fue consultado sobre si es un hombre con mala suerte, motivo de una salida entre risas del alemán: “¿Mala suerte? Creo que para nada ha tenido mala suerte en mi carrera. De hecho mi mujer siempre me pregunta: ‘¿cuándo es el último partido del año?’ Porque desde 2012, y con la excepción de 2017, siempre he estado en las finales, así que me considero un tipo afortunado”.
#jurgenklopp “¿Mala suerte? No tuve mala suerte en mi carrera. Mi mujer siempre me pregunta: ‘¿cuándo es el último partido del año?’ Porque desde 2012, excepto de 2017, siempre he estado en las finales, soy un tipo afortunado” 👉@JonyFabbian en #ChampionsLeagueFinal #LiverpoolFC pic.twitter.com/7IhjAS26nd
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“Siempre es distinto -continúa- cada encuentro: como llegan los equipos y el contrincante. Si yo fuese el motivo por el que se pierden finales habría que preocuparse. El año pasado fueron tres goles extraños, que normalmente no concedemos, pero en Kiev sucedió. Fue un buen partido, hay que aceptarlo y volver a casa. Aprendimos mucho y hemos mejorado. Fue como un punto de partida para los siguientes pasos”.
Kloop también tuvo espacio para hablar sobre el entrenador argentino, sobre quién afirmó que admira mucho el trabajo de Pochettino en Tottenham al que considera un equipo a respetar por el nivel mostrado tanto en Premier League como en Champions.
En la espaciosa sala de prensa del Wanda Metropolitano, apareció Mauricio Pochettino a las 18.45, escoltado por el arquero Hugo Lloris y el volante Harry Winks. El entrenador argentino no confirmó la presencia de Harry Kane, pero todo indica que el delantero estrella ausente desde cuartos de final, no se perderá la definición. Al respecto del equipo que inicie el juego, reconoció: “No es fácil tomar esta decisión, pero tampoco fue fácil en semifinales o cuartos. En cada partido hay que tomar decisiones de esa naturaleza y mañana tendremos que tomar otras decisiones. Hay que estar seguros de contar con cuanta más información sea posible. Sólo pueden salir once. No es fácil dejar alguien en el banco. Les propuse a UEFA hacernos una foto mañana todos juntos, todo el equipo, no sólo el once titular, creo que nos dejará. Cuando hablamos de fútbol no hay que olvidar los valores del deporte y para quién jugamos, quizá mil millones de personas nos estén viendo en directo. El sentimiento de equipo, de club, no sólo es de once jugadores, hay que destacar el valor colectivo. La energía de los jugadores que no vayan a jugar será también decisiva para el ánimo del once inicial”.
Lo que Pochettino habla ante micrófonos, se ve reflejado en su plantel, que remontó dos series adversas ante el Manchester City y el Ajax, ambas sobre el final. Partidos en los que fueron claves la presencia de Fernando Llorente -gol en Manchester-, y la de Lucas Moura con un heroico hat-trick en Amsterdam. Dos jugadores que probablemente no arranquen el partido ante el regreso de uno de los mejores delanteros del mundo: Harry Kane. Fortaleza de un equipo que no fue favorito antes y no lo es para la final. Aunque todos le temen: “Muestra el carácter y lo competitividad del equipo. Este camino se podría haber torcido por cualquier pequeño detalle. Si el VAR dice que no es fuera de juego ante el City estamos fuera, o sin el gol de Lucas Moura en el descuento de Ámsterdam. El resultado influye mucho. Hay que trabajar para que la posibilidad caiga de tu lado, pero no se puede analizar por resultados. El equipo se ha hecho fuerte a principio de temporada, diez meses atrás cuando no pudimos fichar jugadores. Hemos vendido solo a Dembélé (Mousa) porque su sueño era jugar en China. No pudimos jugar en nuestro estadio, nos afectó el Mundial porque fuimos el equipo con más jugadores entre semifinales y final. Todo esto nos ha hecho mejores. Demuestra que si tienes fe y trabajas duro puedes tener recompensa”.
El once de Mauricio Pochettino aspira a ser con: Hugo Llloris; Kieran Trippier, Toby Alderweireld, Jan Vertonghen, Dany Rose; Moussa Sissoko, Harry Winks; Chrsitian Eriksen; Dele Alli, Heung-Min Son; y Harry Kane.
Mientras el alemán Jurgen Kloop saldrá al campo así: Alisson; Alexander-Arnold, Joel Matip, Virgil Van Dijk, Andy Robertson; Fabinho, Jordan Henderson, Georginio Wijnaldum; Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané.
De los 63 mil espectadores que pueden ingresar al estadio ubicado a casi una hora en metro de las zonas céntricas, 34 mil fueron destinados para los aficionados de los equipos ingleses -17 mil para cada uno-. Con estos datos, habrá aproximadamente 50 mil hinchas de los finalistas deambulando por la capital española pero no en dentro del Estadio. El resto de las localidades se distribuyeron entre público general de venta por internet, protocolos, sponsors y la federación. Habrá 1800 periodistas de empresas con derechos que tendrán el lujo de ser actores de la velada, y unos 650 de prensa escrita privilegiados en la cita europea.
En este partido único en Madrid no estará ni el más campeón europeo en su ciudad – el Real Madrid-, ni el competitivo Atlético Madrid de Diego Simeone -campeón 2018 en Europa League y Supercopa de Europa- podrá jugar una final en su estadio. Estarán los ingleses, los inventores del deporte más popular del mundo.
Spurs y Reds disputarán la final más costosa al público de la historia. La Champions será levantada por Hugo Lloris o por Jordán Henderson, los capitanes de Tottenham y Liverpool respectivamente. La final de la Champions League es mucho más que 90 minutos de fútbol. Media hora más si Tottenham y Liverpool regalan una final más emotiva a los espectadores. Pero el tiempo que ruede la pelota promete ser futbolísticamente majestuoso. Es que juegan dos equipos ingleses, los reyes de la pelota.