“Peque” el amor es más fuerte
“Más allá de una medalla, el cariño de la gente me hace muy feliz. Me sentí muy querida y apoyada por todos, cómo persona y cómo argentina”. Más enorme en la derrota, las palabras de Paulita Pareto. La mujer argentina más importante de la historia olímpica nacional. Así se despidió de una magistral carrera olímpica en Tokio 2020 tras el combate en el repechaje para competir por el bronce.
Su gloriosa despedida olímpica en Tokio se inició en la ceremonia inaugural cuando fue honrada para ser una de las seis estrellas del deporte en llevar la prestigiosa bandera olímpica en el cierre de la ceremonia. Sobre el tatami, dejando todo en la categoría de hasta 48 kilos, primero derrotó por Ippon a la sudafricana Geronay Whiteboi. Luego venció por Waza-ari Marisa Stangar de Eslovenia. En Cuartos de final cayó ante la nipona Funa Tonaki por Ippon, y se retiró con una molestia en el codo izquierdo pero pudo volver a competir más tarde.
En el repechaje, la Peque perdió frente a la portuguesa Catarina Costa en una lucha muy pareja con el detalla de ser admirable en la derrota, felicitando a su colega sobre el tatami. Fue el punto final de su grandiosa trayectoria defendiendo la bandera argentina. Por eso, tras finalizar el combate, la judoca -quien conquistó la medalla dorada en Río 2016 y bronce en Beijing 2008- fue recibida con un pasillo y aplausos por parte de sus compatriotas de la delegación argentina en la Villa Olímpica.
Orgullo argentino. La gigante campeona olímpica argentina se retiraba con diploma olímpico. El orgullo de haberte conocido en 2008 cuando sonreías por el bronce y ocho años más tarde verte feliz con el oro cuán niña en la conferencia en Río. Hoy nos seguís emocionando por tu grandeza sin medalla. Tu grandeza como deportista a lo largo de los años y tu grandeza como persona. El cariño que todo tienen por ella, es la mayor victoria de la doctora Paula Pareto. “Peque” el amor es más fuerte.