PALIZA HISTÓRICA: 4 A 1 Argentina humilló a Brasil al ritmo de la samba
En una noche mágica y con una actuación descomunal, la Selección Argentina bailó a Brasil por 4 a 1 en el Estadio Mas Monumental, en el marco de la fecha 14 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. La Albiceleste, con una exhibición de fútbol total, dejó en claro quién manda en el continente y avivó la ilusión de todo un país, que ya está clasificada al próximo mundial 2026.
Desde el primer minuto, el equipo de Lionel Scaloni salió a comerse la cancha. La presión asfixiante, la precisión quirúrgica y una ambición desbordante marcaron el ritmo de un partido que quedó grabado a fuego en la memoria de los hinchas.
El equipo empezó a mostrar recuperación, gran velocidad y precisión en tres cuartos de cancha y no tardó en dar sus frutos a los tres minutos, cuando una buena jugada colectiva terminó con Thiago Almada habilitando desde la izquierda a Julián Álvarez, que dominó entre Guilherme Arana y Murillo y atropelló ante Bento conectando por lo bajo.
El show continuó a los 12 ante un adversario perdido. Tras una interminable conexión ¡de 33 toques!, Nahuel Molina habilitó desde la derecha a Enzo Fernández para que definiera fuerte y alto por el segundo palo. A partir de ese momento, de las tribunas comenzó a bajar un fervor aún más ensordecedor y se empezó a gestar una noche histórica.
Rodrigo De Paul amenazó con el tercero pero se lo tapó Bento, y a los 26 los de Dorival descontaron inmerecidamente gracias a la presión de Matheus Cunha sobre el Cuti Romero, quien dudó en la salida y sufrió el robo del brasileño que enfrentó a un Dibu Martínez que debió retroceder rápido y no pudo sacar el disparo de su ratonera derecha.
Tras un breve respiro sin sobresaltos, Almada volvió a exigir a Bento y enseguida, a los 36, un exquisito centro desde la derecha de Enzo permitió que Alexis Mac Allister anticipara con un toque no menos lujoso frente al arquero para estirar diferencias.
Igual, la tónica del segundo no cambió. Pese a los tres cambios de Brasil, casi cuela un tiro por arriba Julián de entrada, hasta que a los 25 volvió a golpear a fondo y a su antojo el anfitrión, con un centro atrás de Tagliafico que parecía perderse sin que nadie pudiera conectarlo hasta que el ingresado Giuliano Simeone irrumpió por derecha con un sablazo que pegó en el travesaño antes de picar adentro.
Final a la altura de una velada inolvidable, de esas que se imprimen a fuego en las páginas de la historia.
Con este triunfo aplastante, Argentina no solo se afirma en la cima de las Eliminatorias, sino que le manda un mensaje al mundo: el bicampeón de América y del Mundo está más vivo que nunca. Brasil, por su parte, quedó sumido en una crisis futbolística que pone en jaque su camino al Mundial.