El Inter de Lautaro a semifinal de la Champions

Por Carlo Bianchi

Una noche para recordar en el Meazza con el Inter ganando el derecho a jugar la semifinal con el Barcelona. Un empate que sabe a victoria con Kane, Lautaro, Pavard, Dier como goleadores. El Bayern pierde la oportunidad de jugar la final en su estadio. Ahora se espera que el Inter pise suelo catalán y, desde luego, no será un paseo por el parque.

El partido de esta noche era un asunto de vida o muerte, con el Bayern decidido a luchar duro y compensar la derrota en casa en el partido de ida. El Inter alineó al equipo con una formación prácticamente estándar (sólo faltó Dumfries, en su lugar ocupó el incansable Darmian). Pavard y Acerbi regresan a la defensa, con Dimarco como lateral izquierdo. Por el lado alemán, Müller desde el primer minuto en lugar de Guerreiro y la formación táctica habitual con el 4-2-3-1 que debe ser muy ofensivo, favoreciendo el juego por las bandas.

Una primera mitad de mucho sufrimiento para el Inter dominada por los alemanes que presionaron desde el inicio y crearon algunas ocasiones, aunque ninguna fue realmente importante. La mejor ocasión, en cambio, le cayó al equipo de Inzaghi en un disparo del pie de Acerbi que Thuram no pudo detener a cero. Un disparo de Calhanoglu desde fuera del área no coge el desvío adecuado y se marcha a apenas un metro de la portería de Urbig. El muro nerazzurri se mantuvo en pie el primer tiempo, pero ¿por cuánto tiempo más?

La segunda mitad realmente comienza con una explosión. Kane se encargó de ello de inmediato, después de que Dimarco, sin darse cuenta, le permitiera patear y cuyo tiro entró detrás de Sommer. Los nerazzurri empatan en un córner con Lautaro que remata a la red y acto seguido, también en un córner, que Pavard lanzó un misil con la cabeza ante el que el arquero alemán no puede hacer nada. El Inter encontró el coraje para rechazar los ataques bávaros lo que se materializó con un cabezazo de Dier que, en versión bombeada , acabó con la defensa del Inter para poner el 2-2. Aquí la defensa no está libre de culpa. El último cuarto de hora fue frenético y lleno de suspense, el Bayern siguió atacando pero no logró marcar el gol que le llevara a la prórroga. Así el Inter de Milán, vuelve a meterse en la conversación de los grandes de Europa, como hace dos años que cayó en la final ante el City de Guardiola. Ahora, cada vez pisa más fuerte el nerazurri de Lautaro Martinez como capitán.