BARCELONA 3-2 REAL MADRID 
Clásico, Copa y delirio culé: el Barça se quedó con la final más picante

Barcelona venció 3-2 al Real Madrid en un partidazo y levantó la Copa del Rey por 32ª vez. Koundé fue héroe en la agonía de la prórroga y hubo escándalo final con tres expulsados del Merengue.


En una final vibrante, caliente y con todos los condimentos que solo un Barcelona-Real Madrid puede ofrecer, el conjunto culé se quedó con la Copa del Rey 2025 tras vencer por 3-2 en el Estadio La Cartuja. El equipo de Hansi Flick lo ganaba, el Madrid lo dio vuelta con Mbappé como protagonista, pero Ferran Torres lo empató sobre el final y, cuando se venían los penales, Jules Koundé metió un bombazo que desató la locura blaugrana.

El arranque fue todo del Barça. Dominó la posesión, manejó los tiempos y arrinconó a un Madrid desconectado. A los 28’, Lamine Yamal se disfrazó de asistidor: desbordó por derecha, arrastró marcas y habilitó a Pedri, que sacó un misilazo desde afuera del área imposible para Courtois. Era justo y merecido.

El Merengue resistía como podía. Szczęsny tuvo un par de atajadas clave, un palo salvó un gol olímpico de Dani Olmo y el 1-0 al descanso hasta parecía barato. Pero en el complemento todo cambió.

Kylian Mbappé, que había entrado desde el banco, se hizo dueño del show. Primero empató con un golazo de tiro libre —el primero de su carrera—, y luego asistió indirectamente en el segundo: Arda Güler tiró el córner y Tchouamení cabeceó al gol para el 2-1. En apenas siete minutos, el Real daba vuelta la historia.

Pero el Barça, herido en su orgullo, reaccionó. A cinco del final, otra vez Lamine Yamal se vistió de conductor y dejó solo a Ferran Torres, que gambeteó a Courtois y puso el 2-2. Partido épico, alargue asegurado.

En la prórroga, el cansancio se notaba. Parecía que todo se definiría desde los 12 pasos. Hasta que, a los 115′, Koundé se animó desde la medialuna y fusiló a Courtois para el 3-2 final, dejando sin respuesta al arquero y al Real.

El final fue bochornoso. Mbappé se fue de mambo con un manotazo a Eric García, el árbitro De Burgos Bengoetxea cobró falta, y la bronca blanca explotó. Rüdiger tiró una bolsa de hielo al juez, y junto con Lucas Vázquez y Bellingham, terminaron expulsados.

Con este título, el Barcelona consiguió su segunda corona de la temporada, tras ganar la Supercopa también ante el Madrid. Además, sigue puntero en LaLiga y está en semis de Champions ante el Inter. El triplete, más que nunca, es una posibilidad real. Del otro lado, el Merengue quedó golpeado y con poco margen para salvar el año.