DURO GOLPE Colapinto y un golpe que duele: afuera en Q1 tras un accidente en Tamburello
El piloto argentino sufrió un fuerte despiste en el cierre de la clasificación del GP de Imola y quedó eliminado en la Q1, pese a tener ritmo para meterse entre los 15 mejores. El auto impactó de frente, aunque Franco salió ileso. “Tenía mucho para mejorar, es una pena”, lamentó.
El regreso de Franco Colapinto a la Fórmula 1 tuvo su primer revés serio este sábado en Imola. Luego de un viernes prometedor, en el que mostró evolución y solidez en las prácticas libres, el argentino no pudo completar la clasificación por un accidente en la última curva rápida de su vuelta final en la Q1. El golpe fue fuerte, pero lo más importante: salió ileso.
La acción ocurrió en la mítica curva Tamburello, la misma que quedó marcada a fuego por el accidente fatal de Ayrton Senna en 1994. Colapinto venía mejorando sus parciales y tenía tiempos para avanzar a la Q2, pero al tomar el piano exterior, una de sus ruedas traseras pisó el césped. El Alpine A525 se desacomodó, hizo un trompo y se estrelló de frente contra las defensas. Silencio en el box, banderas amarillas en pista, y un primer mensaje que trajo alivio: “¿Estás bien?”, preguntaron desde el equipo. “Sí… perdón”, respondió Franco. Y desde el otro lado, una respuesta que reflejó el espíritu del equipo: “Está bien mientras vos estés bien”.
Colapinto fue trasladado al centro médico del circuito para chequeos de rutina, que descartaron lesiones o conmoción. Más tarde, con el buzo todavía puesto y algo golpeado anímicamente, analizó el momento en zona mixta: “Estoy un poco triste porque teníamos potencial para pelear por la Q3. Me estaba acercando a Pierre (Gasly) más y más. Tenía mucho para mejorar. Es una pena terminar así porque el auto tenía potencial”.
El argentino reconoció el error, pero también se mostró enfocado en lo que viene: “Ahora el equipo tiene mucho trabajo, pero estoy seguro de que vamos a remontar mañana. Con estos márgenes tan chicos, cualquier detalle cuesta caro”.
La única buena noticia del sábado es que, según Colapinto, el motor y la caja no se habrían dañado, por lo que los arreglos serían menores y no penalizaría en la grilla. Así, mañana tendrá su primer Gran Premio como titular, con el desafío de largar desde el fondo, pero con un aprendizaje clave en el bolsillo: en la F1, cada milésima importa… y cada error se paga.