LOS DISTINGUIDOS DEL AÑO 
EL 2023 EN NUEVE NOMBRES PROPIOS

Por @JorgeBarrazaOK

Brillaron, asombraron, repercutieron. O quedaron en deuda. Son los personajes que marcaron el año.  

* Messi. El 7 de junio, en entrevista con los diarios Sport y Mundo Deportivo, de Barcelona, Leo sorprendió al planeta fútbol: anunció dejaba Europa para radicarse en Estados Unidos y jugar en el Inter Miami, en rigor el peor equipo de la MLS. Su gusto por la ciudad y la calidad de vida que le ofrecía la urbe más latina de EE.UU. lo convencieron. Debutó el 21 de julio y al minuto 94, con un tiro libre celestial le dio el triunfo al Inter por 2-1 sobre el Cruz Azul. Generó una revolución automática, nunca vista en el fútbol y en el deporte del país del norte. Con 12 millones de espectadores, fue el partido de soccer más visto en la historia de la televisión norteamericana. Todo lo que siguió fue de cine. Estadios repletos, récords de ingresos, atracción de ricos y famosos. La revista Time le dedicó su tapa y lo designó “El Atleta del Año”. Obligó a millones a mirar los partidos de la Major League.

* Cristiano Ronaldo. El 22 de enero debutó en el Al Nasrr de Arabia Saudita y su decisión arrastró a otras cuarenta figuras de clubes europeos. El arribo del portugués y la ignota pero fortalecida liga saudita fueron el arponazo para que la FIFA decidiera adjudicar el Mundial 2034 a Arabia Saudita, que estaba con la sangre en el ojo porque su casi invisible vecinito, Catar, logró montar un Mundial espectacular el año pasado. Cristiano fue con su profesionalismo y anotó 53 goles en 2023, entre club y selección. Tocando los 39 años, es un milagro.

* Haaland. En su primera temporada en Inglaterra, el Androide ganó el triplete con el Manchester City: Liga, Copa y Champions, anotando la espasmódica cifra de 52 goles en 53 partidos. Y, de propina, 9 asistencias. Una máquina del gol, de todas las formas. Esto le puede agenciar el 15 de enero el premio The Best 2023 de la FIFA. Es el principal candidato. No obstante, comenzaron las críticas hacia él “porque no aparece en los partidos decisivos o en los clásicos”. Es cierto, en los momentos clave no llegaron sus goles, aunque puede ser una casualidad, si algo no tiene Haaland es miedo. Donde no ha estado bien es con su equipo nacional. Noruega no clasificó al Mundial de Catar (fueron 13 europeos) y ahora quedó eliminado de la próxima Eurocopa (24 equipos). Noruega no es potencia, pero tampoco es Andorra o Malta. Un verdadero supercrack mete a su selección entre los primeros 24 de Europa. Y no está sólo, lo acompañan dos valores importantes como Odegaard (Arsenal) y Sorloth (Villarreal).

* Bellingham. El mejor fichaje del verano europeo. Costó 103 millones de euros más 29 en variables, pero, como sucede con los buenos-buenos, ya nadie habla de su precio. No lo ficharon como goleador, pero lleva 17 anotaciones en 21 partidos (0,81 de media). En el Borussia Dortmund había marcado 24 en 132 juegos (0,18). Esto refleja dos tópicos: 1) creció como jugador, 2) le encontraron el puesto. Tiene técnica, habilidad, relampagueante velocidad, arma juego y define. Completo. Todo con apenas 20 años. Puede ser la estrella de la próxima década, el eclipse de sol de Mbappé (otro más). El Real Madrid, esa maquinaria de promoción, lo exagera con su clásico rótulo de “mejor del mundo”. Aún no lo es, aunque tiene todo para serlo en breve. Otra extraordinaria incorporación del club madrileño, como siempre, el que mejor compra.

* Cano. El notable goleador y campeón de la Libertadores. Fuerte, bravo, oportuno, directo. Nunca para la pelota, siempre la empalma como viene y sorprende a los arqueros. Supercandidato a ganar el premio al Futbolista de América 2023 que otorga el diario El País, de Montevideo. Lo suyo es un caso por demás extraño: después de fracasar consecutivamente en Lanús, Chacarita y Colón, se convirtió en Colombia en un artillero temible. Y, ya maduro (mañana cumple 36 años), encontró la consagración total en el difícil fútbol brasileño. Marcó 43 tantos en dos temporadas en Vasco da Gama y 84 en otras dos en Fluminense. Impresionante es poco. Y le queda cuerda, luce espléndido físicamente.

* Guardiola. Es gracioso, aún tiene detractores. Son tan lindos… En sus 14 temporadas en Primera División lleva 37 títulos ganados, entre ellos, once ligas en España, Alemania e Inglaterra. Ya no es extraordinario, es insólito. Es el único técnico al que se le cuentan las estadísticas al revés: tres veces no fue campeón. Pero los títulos son la parte insignificante de Pep: el juego es la punta de su iceberg. Se impone enloqueciendo a sus rivales. “¿Por qué no gana la Champions sin Messi…?”, rebuznaban. Ahí está: Copa, Liga y Champions con el City. Su partido cumbre, la semifinal de ida con el Madrid: 4 a 0 con show de bola. “Claro, porque tiene todas las estrellas…”, ladran. Ninguna estrella, sí buen o muy buen material. El tema es el estilo. El mejor DT de la historia de este deporte.

* Bielsa. Si algún dispositivo pudiera medir la felicidad, Uruguay sería hoy el país más satisfecho de América. Mucho tiene que ver en ello un director técnico de fútbol: Marcelo Bielsa. Así como el estadio de Newell´s lleva su nombre, como el recuerdo imborrable que dejó en Chile, así como en Leeds lucen dos gigantescos murales con su efigie, y la emoción que genera en todos los países donde dirige, no sería extraño que un día en Montevideo le dediquen un busto. Es lo que despierta el rosarino. Los técnicos uruguayos, tan apegados a jugar a la retranca, se molestaron cuando la asociación contrató a Bielsa, una suerte de Anticristo: ofensivo, extranjero y encima argentino, algo intolerable. El Chengue Morales, con sinceridad brutal, cerró la grieta: “Bielsa nos tapó la boca a todos”. Armó una selección joven, fresca, que lucha y ataca sin parar. Les ganó a Brasil y a Argentina. Tiene contenta a una nación entera.

* Julián Álvarez. Es un talismán: donde va, salen campeón de todo. En River, con Argentina, en el Manchester City. Con 23 años ya necesita una vitrina amplia en su casa. Ha ganado 15 títulos, entre ellos Libertadores, Champions, Copa América, Mundial, Premier, el campeonato argentino… Y evoluciona en cada partido. En River era un chico e iba al banco. Entraba y demostraba. Le marcó seis goles a Alianza Lima en una sola noche por la Copa. Llegó a la Selección como el jugador número 26, empezó a tener minutos y terminó como titular y convirtiendo 4 goles en Catar. Llegó al City como apuesta a largo plazo, enseguida comenzó a sumar goles y asistencias. Ya es titular indiscutido para Guardiola y se hace cargo de córners y tiros libres, refinó la pegada, echó físico, presiona a todo el equipo rival, crea juego…

* Moisés Caicedo. Saltó a la fama por el precio récord de su pase: 146 millones de dólares. Una cifra alocada por un volante de marca que además no pisa el área. Sin remate y sin cabezazo. Lleva 20 partidos, 0 gol y 0 asistencia en el Chelsea. “Enormemente sobrevalorado”, dice la prensa inglesa. Un jugador de fuerza, sin creación de juego, que pasa constantemente la bola hacia atrás o a los costados en corto recorrido. No trasciende. Incluso se equivocó de club: el Liverpool pujó fuerte por él, también pagaba el disparate que pedía el Brighton, pero Caicedo lo rechazó. El Liverpool va puntero de la Premier, Chelsea navega en la mitad de la tabla sin posibilidades de título. Mala suya.