BRASIL-ARGENTINA SUSPENDIDO 
Papelón histórico en San Pablo

Lo ocurrido en esta fecha de eliminatorias en el partido más importante fue un bochorno por parte de Brasil hacia el mundo. Que deja una vez más al fútbol sudamericano con imagen lamentable.

Lo que sucedió fue que fiscal de la agencia sanitaria brasileña Anvisa, acompañado por un policía, interrumpió a los cinco minutos del primer tiempo que Brasil y Argentina jugaban por las Eliminatorias del Mundial Qatar 2022, luego de la denuncia sobre cuatro jugadores argentinos acusados de violar las normas migratorias en el marco de la pandemia de coronavirus, por haber estado en los últimos 14 días en el Reino Unido.

Pero lo cierto es que los futbolistas están exceptuados porque están vacunados y dentro de la burbuja sanitaria con la reglamentación vigente de FIFA y CONMEBOL. La Selección Argentina se retiró del campo de juego, con el aval del árbitro del partido que indicó que no eran la condiciones óptimas para continuar el partido. Desde la Conmebol, afirmaron que el árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir.

El tumulto comenzó al costado del campo cuando una persona con remera negra entró a la cancha para denunciar que jugadores argentinos no debían jugar. Una vergüenza que fue de Brasil para el mundo. Aunque desde la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), anunciaron que desconocían que alguien se iba a meter en el terreno cómo sucedió.

Nada tienen que ver los jugadores brasileños que pretendía jugar el partido. Messi, Neymar, Tite y Lionel Scaloni se quedaron hablando hablando tras la suspensión defraudados por lo que estaban presenciando. Mientras en entrenador argentino aclaró a un funcionario: “Estamos hace tres días en Brasil, por qué no vinieron antes al hotel”.

La realidad es que la puesta en escena del funcionario sanitario y la policía brasileña se convirtió en un papelón, puesto que Anvisa no tiene la potestad para reclamar que los jugadores no se presenten y deportarlos. El Estado de San Pablo y la CBF son las autoridades responsables, que ya sabían de la autorización para que el partido se juegue con todos los jugadores disponibles de Argentina.

Un hecho lamentable, en el que fueron perjudicados los jugadores… y que le puede provocar duras sanciones a la misma Confederación Brasileña de Fútbol.