Olympique Marsella 0-0 PSG 
Un clásico igualado, con un entrenador ganador

Por JONATAN FABBIAN

DESDE MARSELLA.- Noche mágica. Un clásico que lo tuvo todo. ¿Qué no hubo goles? Error, eso solo dice la estadística, pero se vivieron las dos emociones máximas en el Velódromo. Una con un silencio atroz cómo presencié pocas veces en un estadio con más de 60 mil personas. Otra con un festejo alocado de la hinchada más picante que conocí en Europa. Primero festejó el París Saint-Germain y luego el Olympique Marsella, ambos goles fueron anulados tras una demorada revisión por tecnológicas posiciones adelantadas, apenas milímetros.

Una herramienta qué es un atentando contra la inmediata emoción del deporte más pasional del mundo. El lamentable VAR, mas allá de que pueda tener razón a veces por centímetros, su precisión con una demora insólita hace que en el fútbol perjudique más de lo que beneficie el espectáculo. El VAR muy mal utilizado, es una mejora para otro deporte como el Rugby.

Antes y después de vivir cómo los de Marsella enmudecían o ensordecían el clima, pasó de todo, exploré variedades de sensaciones en medio de una cobertura especial. Pirotecnia, una bomba que me explotó al lado cómo bienvenida al clásico más picante. Un recibimiento a todo trapo de los locales. Una silbatina molesta para Messi y todo PSG. Un paseo por los lujos del “Stade Velódrome” para disfrutar del evento con champagne francés.

En cuánto al fútbol, un partido intenso con nervios en el estadio. Una conferencia rica en lo personal reencontrándome con el histriónico Jorge Sampaoli, quién abatido porque se le escapó un partido con un hombre más casi cuarenta minutos, admitió ante la consulta de Mundial De Fondo: “Teníamos un plan de juego muy preciso, era poner a los cuatro defensas en uno contra uno, y dejar un jugador libre para eventualmente tomar un rival que vaya en contra, eso es lo que pasó cuando (William) Saliba regresó sobre Mbappé en el segundo tiempo. La tarjeta roja nos ayudó a desarrollar nuestro juego, una vez más. Podríamos haberlo ganado porque tuvimos un cabezazo y una oportunidad también para Konrad De La Fuente. Tuvimos acciones pero lo que nos faltó es el gesto final. Creo que el empate es un resultado justo”. ¿Se perdió una oportunidad única para acortar diferencias con el PSG? “Sí se nos escapa una oportunidad única porque en realidad muy pocas veces existe la chance de jugar tan parejo ante un equipo así y mucho tiempo con un hombre más, pero el fútbol es así y hoy nos quitó la chance de poder ganar”.

Mientras Mauricio Pochettino, aunque diga que quería los tres puntos y oculte su alegría, estaba contento cuán ganador. Y al evaluar el contexto del juego, enfrentarse al público más complicado en Ligue 1, en terreno hostil ante el máximo rival y con un hombre menos casi un tiempo, el entrenador del PSG se fue victorioso de Marsella. Mantuvo la diferencia de diez puntos contra su única amenaza camino al título y el orgullo de no perder el clásico. Al respecto, esto le respondió a Mundial De Fondo: “Hay que felicitar a los jugadores que han hecho un trabajo con solidez y mucho carácter tanto defensivo como ofensivo. Una pena que nos quedamos casi cuarenta minutos con un hombre menos, pero creo que lo pudimos haber ganado, no por mucho, pero fuimos un poco mejores. Estamos en una línea de mejora y pienso que el equipo sigue en evolución. No me gusta festejar un punto, pero por la situación y la circunstancia de quedar con uno menos casi un tiempo nos queda una sabor agridulce. No amargo, pero tampoco dulce porque queríamos ganar. Pero bajo las condiciones que han pasado durante el partido ese puntito de satisfacción te queda porque el equipo mostró solidez. Lo más rescatable en cuanto al juego, pienso que en animación ofensiva hemos encontrado muchas situaciones del juego que nos venían faltando. Creo que el equipo a mostrado una buena producción, más allá de que no pudimos meter un gol“.

Sin duda que hubo un entrenador que salió victorioso del clásico y fue Pochettino.

Y después, quién suscribe con una sensación especial de cubrir por primera vez un partido clásico en Francia. La emoción de un adolescente de 18 años con la cinta Vip de la discoteca de Bariloche. En realidad mucho mejor que eso. Gracias Velódromo. Esquivando proyectiles fuera del estadio por un lado, y en un Vip dentro brindando con una copa por el otro. A mí juego me llamaron. Showtime. No hay nada más lindo que un clásico a cancha llena en el fútbol. ¡MERCI!