¡REAL MADRID CAMPEÓN! ¡La magia blanca del más ganador de Europa vuelve a levantar la Champions!
Por Jonatan Fabbian
DESDE PARÍS.- El partido se complicó, cómo en todas las series de eliminación, pero al igual que en cada fase el Real Madrid festejó y le ganó al Liverpool con un gol de Vinicius Jr., para agrandar su leyenda europea coronándose por Decimocuarta vez. La actuación impresionante de Thibaut Courtois mantuvo el empate hasta el segundo tiempo, y luego del gol de Vini a los 13′ del complemento, ya que sus atajadas defendieron la victoria para festejar el título. Fue sin dudas el hombre del partido. Así lo reconoció la UEFA y todos los hinchas que lo ovacionaron mientras se coreaba su nombre.
La final más repetida de la historia comenzó con 36 minutos de retraso por problemas en el acceso de los hinchas ingleses a Saint-Denis. Cuando la pelota empezó a rodar, fue el Liverpool el equipo que puso presión en ofensiva, mientras Real Madrid buscó lastimar a la espalda de la defensa roja sin claridad. El partido se jugaba cerca del área blanca y a los 16 minutos, apareció Courtois por primera vez para sacar un tiro de Salah. Situación que motivó a los de Klopp seguir por esa línea ofensiva que generaba peligro.
En las siguientes acciones de juego, Thiago Alcántara y Moha Salah intentaron desde afuera del área, mientras Sadio Mané estuvo a punto festejar a los 21′ con un tiro que desvió un gigante Courtois al palo. Salah, de cabeza, volvió a encontrarse con el uno del Madrid, y Henderson, con un remate fuerte desde afuera que se fue desviado. Hasta que al final del primer tiempo, Valverde luchó por una pelota que le llegó Benzema dentro del área y, tras rebotar en Fabinho, volvió a llegar al francés para que la mande a la red con un Alisson alejado. Fue la primera llegada peligrosa de dirigidos por Ancelotti y fue derecho a la red aunque sin festejo -un aviso de efectividad-, porque el árbitro no lo cobró a instancias del VAR por off side. Así se fueron al entretiempo en cero.
Pero el hombre del partido en el el Stade de France, tuvo un equipo adelante que supo maniobrar cuando el Liverpool atacaba y luego dar el golpe certero en la única oportunidad peligrosa que tuvo para festejar en el complemento. Y el Real Madrid festejó. Porque cuando se le perdona la vida al más campeón del continente, pasan esas cosas… aparece la magia blanca, la calidad de un equipo que se retroalimenta cuando las papas queman, y que transforma la energía en un gol decisivo.
Salió mejor el Madrid en la reanudación, imprimiendo el ritmo de juego que le interesaba. Y tuvo rápida recompensa. Una jugada por la derecha de Fede Valverde, que fue adelantándose con autoridad para meter un centro entre piernas a la llegada de Vini Jr. El brasileño apareció con su velocidad, totalmente desmarcado para hacer el gol rematando a placer en el segundo palo.
Con el resultado en contra, Liverpool se volvió a adelantar, y tuvo el empate a los casi veinte con un tiro elegido de Salah que obligó a la estirada de Courtois. Esa fue la mejor atajada del partido. Aunque a los pocos minutos, el belga volvió a frustrar al delantero egipcio demostrando su seguridad y que el Real Madrid iba a terminar en cero como culminó.
“Esta Copa de Europa ha sido la más difícil. Nos ha ayudado el hecho de que se pensara que no se podía ganar y eso ha dado al equipo compromiso, confianza y lucha. Hemos creado un buen ambiente. Las calidades individuales han marcado la diferencia. Nos hemos merecido ganar esta competición. Desde octavos hasta la final hemos sufrido mucho, pero no nos hemos rendido”, es el resumen que grafica porque el Real Madrid es el campeón de Europa.
Las palabras son de Carlo Ancelotti, el entrenador que supo administrar la magia blanca para que un grande como Real Madrid vuelva a levantar la Champions League por decimocuarta vez. ¡Hala Madrid y nada más!