JUGARÁ LAS FINALES SINGLES Y DOBLES EN ROLAND GARROS Gustavo Fernández: “Tengo mucha confianza, utilizo la presión a mi favor para rendir al máximo”
Por Jonatan Fabbian
DESDE PARÍS.- El paso de Gusti Fernández el Bois de Boulogne es contundente: clasificó a las finales en Singles y Dobles de tenis sobre sillas de ruedas en Roland Garros 2022. El cordobés que ya se había pasado a la definición en individuales -venció a Alfie Hewett, número 1 del mundo en semifinal-, también se metió en el match por el título en duplas tras derrotar, junto con Shingo Kunieda, a los franceses Houdet y Peifer por 7-6 (0) y 6-1.
“En la semana voy de menos a más. La confianza es algo que se trabaja día a día. No es algo que viene porque sí porque ganas un partido. La trabajo día a día antes de llegar a estos lugares, en los torneos previos… en los torneos más chicos, uno la va trabajando constantemente. Teniendo mucho compromiso en cada entrenamiento, mucho compromiso y en cada partido, por más importante o menos importante que sea. Llegué con muchísima confianza desde ese lado: en el trabajo del día a día”, relata con optimismo puro en un mano a mano con Mundial De Fondo luego la victoria en dobles junto al japonés Kunieda, con quién además se enfrentará en la final en singles.
La confianza es una de las claves de este paso con autoridad sobre el polvo de ladrillo parisino, al respecto agregó: “Eso me preparó para mentalizarme en qué estoy muy bien para hacer cosas importantes y tomarlo con responsabilidad. Una responsabilidad pensándolo desde una perspectiva buena, poniéndolo como algo positivo, para nada negativo. Sino que saque lo mejor de mí, porque para eso vengo preparado. Buscarle otro enfoque que por lo general se le tiene a la presión. Me mentalicé de esa manera y voy en búsqueda de lo que trabajo todos los días. Esa confianza y utilizando la presión a mi favor, me está funcionando para poder sacar el máximo de mi rendimiento. A partir de ahí, suceden cosas lindas. Por lo que mantengo esa línea y trato de ejecutar por ahí”. El Lobo Fernández sabe de lo que habla, lo explica simple y lo traslada en los courts.
La dupla Fernández-Kunieda, campeones en Roland Garros 2019, avanzó al último partido tras superar en semifinales a los franceses Stephane Houdet (5°) y Nicolas Peifer (7°), otra de las mejores parejas del mundo. Y por primera vez jugaron en la Phillipe-Chatrier, otra victoria del tenis sobre silla de ruedas: competir en la cancha central de un Grand Slam. “Anoche estaba muy feliz, porque ayer jugué bárbaro -venció al número 1 del mundo en semi-. En cambio, estaba con muchísima presión antes de jugar con Martín -De la Puente- porque es amigo y practicamos juntos con el mismo entrenador. Pero a medida que pasaron los días, me fui liberando y me enfoqué en disfrutar. Y empezaron a venir emociones como ayer, de jugar muy bien en singles, luego en el dobles aprovechando cada momento nuestro alto nivel. Entonces en la previa de hoy, más que nervioso estaba contento por lo que había vivido, y pensando en que al día siguiente -hoy en cancha central- se venía un día mejor. Obviamente cuando entré a la cancha por ahí se me notó un poco impreciso, en algunas pelotas que por lo general no soy impreciso, pero también eso es parte del deporte”, describe Gusti que con 28 años, lleva diez ininterrumpidamente como top ten, lapso en el que también fue Nº1.
Gustavo Fernández buscará el sábado su tercera corona de Grand Slam en dobles: ya ganó Wimbledon 2015 con el francés Peifer y Roland Garros 2019 con el propio Kunieda.“Me siento muy contento que venimos ganando, estoy muy enfocado en que vengo jugando muy bien al tenis, prepararse porque lo que viene es la final y mantener la mente muy metida en eso. Descansar, comer, hacer lo que tengo pensado y esperar a mañana”.
En singles, el argentino número tres del mundo, ganó cinco títulos de Grand Slam en su carrera: Roland Garros 2016 y 2019; el Abierto de Australia 2017 y 2019; y Wimbledon 2019. En la final individual, que se disputará en el primer turno a las 11 de la mañana parisina, jugará ante el mismo Shingo con quien tienen muchos enfrentamientos y una rica historia juntos: “La verdad tenemos muy buena relación. Siempre digo que me formé mirándolo a él, tratando de ganarle a él, porque fue quien revolucionó el deporte sin lugar a dudas. La vara la puso Shingo. Desde ese concepto, siempre nos respetamos mutuamente. Gestamos una excelente relación, cuando entramos a la cancha como rivales nos ‘sacamos los cuernos’, cómo en la final que nos enfrentamos hace una semana, que jugamos tres horas y no nos dimos ni agua. Competitivamente hablando nos impulsamos mucho, él me ganó un millón de veces y fui un buen perdedor cuando me tocó eso. Después cuando se dio vuelta y le empecé a ganar más, pasó lo mismo de su lado. Afuera de la cancha nos tenemos muchísimo respeto y es muy lindo competir de esa forma con tan buena leche”.
Gusti está con un nivel de juego propicio para aspirar al título, rendimiento que tiene desde la previa de Roland Garros, y una confianza en su juego que lo llevó nuevamente a la definición en un Grand Slam -y por partida doble- luego de tres años, cuando en Londres festejó en Wimbledon un Major por última vez. El aire que respira en Bois de Bolougne, el crecimiento partido a partido, su planificación y su mentalidad, hacen que las posibilidades de levantar las manos en Roland Garros sean muchas. Ya se vio en la Phillipe-Chtrier: El Lobo está.