ARGENTINA 1-0 PARAGUAY La Selección Argentina venció con autoridad a Paraguay, bajo una ovación monumental aumentada con el ingreso de Messi
La Selección Argentina sacudió a Paraguay al inicio del partido, por la tercera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, con una gran definición de Nicolás Otamendi a los tres minutos. El defensor que llevó la cinta de capitán hasta el ingreso de Messi, celebró el único gol del partido al rematar de volea tras un tiro de esquina de Rodrigo De Paul y el festejo de 86 mil mil espectadores que disfrutaron al equipo campeón del mundo en el Monumental.
El resultado confirmó a los dirigidos por Lionel Scaloni en la punta de la tabla de las Eliminatorias con puntaje perfecto, nueve puntos, productos de tres victorias en tres partidos jugados. Lionel Messi no arrancó como titular en la Selección, por 22ª vez en su carrera en la albiceleste, aunque volvió a ser el el generador de las ovaciones más grandes con solo tocar la pelota los cuarenta minutos que estuvo en cancha, ya que ingresó a los 7 minutos del segundo tiempo en reemplazo de Julián Alvarez. En lo que será, tal vez, una situación que se repita más de lo esperado en esta nueva era para no exigirlo más de la cuenta. En común acuerdo con Scaloni, en esta ocasión para no quiso arriesgar la molestia en los isquiotibiales de la pierna derecha de la cual esta recientemente recuperado. El martes cuando la Selección enfrente a Perú en Lima por la cuarta fecha, podrá darse la misma situación, aunque también arrancar de titular.
Messi jugó sin exigirse a fondo, pero estuvo a punto de hacer dos golazos. Primero a los 30 minutos del complemento, al ejecutar un córner cerrado desde la derecha haciendo que la pelota retumbe en el palo derecho del arco del paraguayo Carlos Coronel. Luego a los 41, puso un tiro libre al palo derecho del arquero que volvió a dar en ese poste.
Lo mejor de la Selección Argentina, con mucho toque, sucedió en el primer tiempo. Con el gol tempranero de Otamendi, el equipo borró de la cancha a Paraguay presionando, recuperando, pasando y atacando. Predominó el juego albiceleste desde el medio con una sobresaliente actuación del mediocampo orquestado por De Paul, Alexis Mac Allister y Enzo Fernández, sumado al asombroso entendimiento que mostraron Lautaro Martínez y Julián Álvarez, los dos “nueves” que se movieron de derecha a izquierda intercambiando roles dejando en jaque a la defensa paraguaya por cualquier lado. Solo faltó la definición, ya que tuvo situaciones de sobra como para liquidar el partido por más diferencia. Aunque la victoria no corrió riesgos, debido a que el discreto equipo paraguayo no logró generar peligro al arco de la selección campeona del mundo.
