HISTORIA JUEGOS OLÍMPICOS LONDRES 1948

LOS JJOO Y LA PARTICIPACIÓN ARGENTINA 
(Capítulo VI)
LONDRES 1948

Como consecuencia de la
Segunda Guerra Mundial, no se habían podido celebrar los Juegos en 1940 y 1944.
Sin la presencia de deportistas alemanes, japoneses (prohibidos por la guerra)
y soviéticos (su país no se había recuperado de los daños producidos por el
conflicto bélico), se disputaron por segunda vez en Londres. Con bajo
presupuesto pero con la afluencia más grande de atletas hasta ese momento, se
produce la primera participación de países como Venezuela, Colombia, Panamá y
Siria, entre otros. Fueron los primeros Juegos Olímpicos televisados.
El nivel de competencia es deficiente. Participaron 4.099 deportistas (3.714
hombres y 385 mujeres) de 59 países que se dividieron en 136 especialidades.

En Londres apareció una
leyenda del deporte olímpico: el checoslovaco Emil Zatopek, quien ganó los 10
mil metros y salió segundo en los 5 mil. Por segunda vez en la historia, un
argentino, esta vez Delfo Cabrera, se coronó primero en la maratón.
Con
242 atletas, Argentina envió la delegación más numerosa de su historia hasta la
fecha para competir en lucha, tiro, gimnasia, waterpolo, hockey sobre césped,
basquetbol, ciclismo, pentatlón moderno, natación, boxeo, pesas, esgrima, remo,
equitación y yatching.
Argentina
cosechó una gran cantidad de medallas: siete. Mauro Cía logró una de ellas a
través del boxeo, disciplina que habitualmente entrega una medalla a la
participación nacional. En esta edición fue una presea de bronce en la
categoría medio pesado. Entre las medallas de plata, acumularon Enrique Díaz
Sáenz Valiente en tiro con pistola automática; Enrique Sieburger, Enrique
Sieburger (h), Julio Sieburger, Rodolfo Rivademar y Emilio Hamps en bote de la
clase 6 metros.
En tanto, Noemí Simonetto también fue plata en salto en largo siendo la única
mujer de las once que viajaron en subir al podio, y se conviertió en la segunda
en la historia de nuestro país. Su marca de 5m 60 fue superada por nueve
centímetros por la de la húngara Gyarmati.
Con
respecto a las medallas doradas, Rafael Iglesias gana la propia en boxeo en la
categoría peso pesado. Fue una épica recorrida hasta el podio, ya que en su
segundo combate le aplicaron un golpe en el ojo derecho que permanece inflamado
y totalmente cerrado hasta el final de la competencia. Luego de dejar afuera a
tres rivales -un español, un italiano y un sudafricano-, la final es ante el
sueco Gunnar Nilson. En el primer round, el argentino soporta dos terribles
golpes del adversario y, enseguida, se coloca a la ofensiva. En el segundo
asalto tira a Nilson, pero éste puede levantarse cuando la cuenta llega a nueve.
Entonces, Iglesias remata a la mole rubia con otro derechazo que se hunde en su
cuerpo. Esta vez, el rival no pudo levantarse.
Dentro
del grupo de boxeadores argentinos, está Pascual Pérez, que llegaba a la cita
olímpica con todos los títulos posibles bajo el brazo: la corona de su ciudad,
la de su provincia, la argentina, la rioplatense y la latinoamericana, en la
categoría mosca. Para llegar a la final, Pérez debió vencer rivales en cuatro
peleas: dos knock outs técnicos y dos triunfos por puntos lo ubicaron en el
combate por el oro, donde chocó con el italiano Spartaco Bandinelli. Los dos
primeros asaltos son de guerra, en los que el argentino despliega su variedad de
recursos y actúa siempre exacto en los esquives. En el último, mientras
Bandinelli va al frente sintiéndose perdedor, Pérez responde de igual manera,
tanto que llegó fatigado al término del combate que lo coronó campeón. Con 22
años, Pascual Pérez alcanzó la gloria olímpica.
El belga Gailly exhausto atrás de Delfo Cabrera
Delfo
Cabrera realizó una de las grandes proezas olímpicas argentinas. El 7 de
agosto, los 42.195
kilómetros de maratón londinense sufren en su recorrido
43 cuestas pronunciadas, 13 vueltas con ángulo cerrado y desniveles de 50 metros de altura en
tramos de apenas 400
metros. Allí, con el número 223 se anuncia a un tal Delfio Cabrora. En el kilómetro 37,
Cabrera va sexto y alcanza a Eusebio Guiñez, también argentino, quien viene
sufriendo dolores hepáticos. Cuando empareja su marcha, Guiñez solo alcanza a
alentarlo.
El
momento más dramático se vivió en la entrada al estadio de Wembley. El belga
Gailly hace contacto con la pista tambaleándose totalmente exhausto, pero sigue
primero. Quince segundos después, Cabrera hace lo mismo, aunque con estado
físico diferente.
Con
la cabeza siempre al frente, Cabrera fue limando la diferencia hasta que,
faltando una vuelta, superó a Gailly, quien parecía caerse. Todo Wembley se
puso de pie y comenzó a alentarlo. Cabrera continuó su marcha y cortó con su
pecho la cinta de llegada. Tardó 2h 34m 51s para llegar primero. Con el arribo
de Eusebio Guiñez en el quinto puesto y de Armando Sensini en el noveno, se
produce la más grande actuación del atletismo argentino en la historia de los
Juegos. Como Cabrera y Zabala ganaron la maratón el mismo día: el 7 de
agosto se considera el día Olímpico Argentino
.
o   
MEDALLA DE ORO
– Atletismo – Maratón (Delfo Cabrera) 
o   
MEDALLA DE ORO
– Boxeo – Peso pesado (Rafael Iglesias) 
o   
MEDALLA DE ORO
– Boxeo – 51
kg (Pascual Pérez) 
o   
MEDALLA DE PLATA
– Atletismo – Salto largo (Noemí Simonetto) 
o   
MEDALLA DE PLATA
– Tiro – Pistola (Carlos Díaz Sáenz Valiente) 
o  MEDALLA DE PLATA
– Vela – Clase 6 metros (Sieburger Sr., Sieburger, Homps,
Sieburger Jr., Rodríguez de la Torre y Rivademar)
o   
MEDALLA DE BRONCE
– Boxeo – 80
kg (Mauro Cia)